sábado, 31 de mayo de 2014

AGENDA FEMINISTA - AGENDA INDÍGINA

AGENDA FEMINISTA - AGENDA INDÍGINA

INTRODUCCIÓN
La participación de la mujer en todos los sectores de la sociedad, ha ido aumentando en los últimos años y si bien a nivel mundial se ven cada vez más movimientos feministas-indígenas, aún existen sectores donde no se respetan los derechos de las mismas y todavía son víctimas de violencia físico-psicológia. El apoyo de sectores públicos y algunas instituciones privadas en términos de igualdad, coadyuvan a las exigencias de respeto y de igualdad que sin embargo la verticalidad machista y la necesidad de poder hace que todavía no se sienta ni se viva completamente un ambiente de igualdad y equidad.

DESARROLLO
“Los desarrollos en la teoría de género muestran que prestar atención al género lleva a poner renovado énfasis en la estructura situada, es decir local del conocimiento. Que uno no pueda hablar de la humanidad en su conjunto, que la posición intelectual o académica no pueda pretender representar valores extremadamente específicos, de clase, raza, de edad, específicos de cada sexo, lo que no debe confundirse con una declaración relativista” (Rosi Braidotti. Mujeres en diálogo: avanzando hacia la despatriarcalización en Bolivia pág. 25).

Los movimientos indígenas, movimiento de mujeres y feministas, se deben a las estructuras sociales, se necesita apoyo político, social para establecer normas integrales y formales que establezcan las demandas de estos sectores.
Al no existir una posición única de los diferentes sectores de las mujeres, diferencias naturales, por las diferentes formas de vida y los diferentes paradigmas existentes, no existe una visión integral formal de las mujeres, lo que hace complicado lograr resultados concretos en términos de igualdad y equidad.
Otro problema, por el que no se puede aun lograr la equidad en los diferentes ámbitos, es la poca conciencia de democracia existente en términos de igualdad de género, es decir que todavía existe el sentimiento patriarcal y discriminador y es un paradigma que sin la participación desinteresa de los diferentes actores políticos, sociales, comunidad, financiadores, etc., será difícil solucionar. La incorporación equilibrada, igualitaria e indiscriminada en el sector laboral, logrará disminuir la pobreza y la violencia.
“Los mejores recursos para la despatriarcalización son; i) democracia; ii) el desarrollo humano sustentable o con rostro humano y iii) la solución pacifica de los conflictos desde la perspectiva de género” (Mujeres en diálogo: avanzando hacia la despatriarcalización en Bolivia pág. 28).

La propuesta del sector feminista es la igualdad entre mujeres y hombres, igualdad en términos laborales, políticos, sociales (educación y salud), legales, de trato, etc., esta propuesta solo tendrá efecto si fuera integral, elaborada con la coparticipación de mujeres indígenas, considerando las diferentes nacionalidades del país.
Para que la agenda femenina sea atendida y consiga lograr los objetivos (autonomías, derecho de igualdad, seguridad, libres de discriminación, derecho a salud física y mental, derecho a condiciones de trabajo justas y favorables), se deben considerar programas de difusión en escuelas, colegios, comunidades, instituciones públicas y privadas.










BIBLIOGRAFÍA

Mujeres en diálogo: avanzando hacia la despatriarcalización en Bolivia

miércoles, 28 de mayo de 2014

ENFOQUE DE GÉNERO EN PROYECTOS DE DESARROLLO

ENFOQUE DE GÉNERO EN PROYECTOS DE DESARROLLO

1.     INTRODUCCIÓN.
La mujer es el núcleo de la familia, por lo tanto es el centro de la sociedad y si bien es la principal tomadora de decisiones, ciertos estereotipos o conductas hasta machistas, limitaban la participación pública de las mismas, sin embargo, la actualidad nos muestra que cada vez hay mayor participación pública de mujeres en los diferentes ámbitos, política, social, económica, cultural, etc., por lo tanto para garantizar el logro de cualquier proyecto, es necesario incluir el enfoque de género en todo su contexto.

2.     DESARROLLO.
Ante el actual contexto socio-cultural que se vive en el mundo entero, es importante tomar en cuenta e incorporar de manera eficiente y equilibrada la participación de la mujer en cualquier proyecto social, evidentemente no todas las culturas son iguales y por lo tanto habrá que determinar el grado de participación de las mujeres, dependiendo las creencias, tradiciones y costumbres de las regiones y del tipo de proyecto que se pretenda implementar. “Y si fuera posible, un diagnóstico participativo realizado con hombres y mujeres del territorio, barrio, comunidad, etc., para percibir y entender las bases de las desigualdades en el espacio de intervención” (Kideitu, 2007).
Así mismo, es importante incluir en el proyecto, “objetivos que aborden temas orientados hacia la consecución de la igualdad de hombres y mujeres, y la superación de la discriminación de género” (Kideitu, 2007).

Una vez establecido los roles de hombres y mujeres, desagregados, e incorporados en todo el proyecto, es necesario difundir, socializar entre todos los actores del proyecto para lograr el empoderamiento anteriormente mencionado. Es importante también, difundir experiencias exitosas de la participación de la mujer en otros proyectos similares y de esta manera poder romper ciertos estereotipos o creencias de las limitaciones de la mujer o la superioridad del hombre.

Los proyectos de desarrollo, deben contar con indicadores cuantitativos y cualitativos para medir el grado de participación de género desagregado, es decir incluyendo el sexo, que puedan medir el grado de participación en todos los componentes del proyecto y además en el efecto que esta participación logre en el proyecto y en todos los involucrados. De esta manera poder monitorear los diferentes componentes del proyecto y hacer un adecuado seguimiento al mismo.

Es necesario que no solo los beneficiarios directos contemplen la importancia de la disgregación, si no todos los involucrados directos o indirectos, es decir, financiadores, ejecutores, sector público, privado, etc., ya que sería incoherente que los proyectos de desarrollo consideren temas de género pero los demás involucrados no demuestren la importancia del mismo, por lo tanto de acuerdo a la región, tipo de proyecto, estos actores también sepan preparar equipos de trabajo compuestos por mujeres y hombres, para poder tener un efecto positivo en el momento de la socialización, ya que como dice la cita de Charles Reade; ejemplo es conducta contagiosa.

3.     CONCLUSIÓN.
-        Se deben incorporar objetivos de igualdad de género
-        Los proyectos deben incluir indicadores estadísticos desagregados
-        Determinar el impacto de la participación de las mujeres en el proyecto
-        Se debe monitorear y hacer un seguimiento constante de la participación de las mujeres y hombres durante todas las etapas del proyecto
-        Determinar los avances o retrocesos que se tiene con la participación desagregada de mujeres y hombres.








Bibliografía

Kideitu. (2007). Guía para la incorporación del enfoque de género en los proyectos    de empleo y formación. Aprendiendo de la experiencia EQUAL. EMAKUNDE/Instituto Vasco de la Mujer como entidad coordinadora de la Agrupación de Desarrollo “Red Kideitu”.